El Ressol es una granja lechera que decide lanzarse al mercado para ofrecer productos lácticos artesanales de consumo diario.
El encargo consiste en diseñar la línea gráfica de sus productos. Querían un diseño actual y que fuera fácilmente ampliable.
En las etiquetas se combinan colores y polígonos creando un código que indica la maduración y la procedencia animal del producto.
2014